Opinión

Criptominería: El plan B en la Revisión del Anexo C

Cada vez el Brasil parece oponerse más franca y frontalmente a la fijación de una tarifa artificialmente elevada para el 2024, fuera de los términos del Anexo C del Tratado que lleva a la reducción de la tarifa. Esto es para el 2024, pero pronto seguirá lo relevante: la revisión del Anexo C del Tratado de ITAIPU, donde la postura paraguaya parece ser la de siempre: obtener la mayor renta posible.

Ing. Guillermo López Flores

Entonces, ante la postura brasileña de la menor tarifa posible, ¿qué hacer con nuestros excedentes electroenergéticos de unos 250.000 GWh/año, por los próximos diez años?

El escenario o contexto en que negociaremos se resume así:
i) Negociamos con un comprador único (monosomía).

ii) El único mercado realistamente factible (infraestructura completa y arreglo jurídico) de vender semejante masa de energía es Brasil.

iii) En el Brasil se desarrolla una frenética transformación eléctrica por inserción masiva de las renovables y vigorosa tendencia hacia la apertura y competencia del mercado para bajar las tarifas.

iv) Se podría incrementar el monto de la compensación por la energía cedida a cambio de reducción al mínimo de la tarifa, pero este monto sería bastante menor que el pretendido 1.000 MD para cada lado con la tarifa 22 dólares x kW/mes pretendido por Paraguay.

v) De acuerdo al estudio tarifario elaborado por la ANDE para la Comisión Negociadora en año 2022, aun con la tarifa baja (10,0 dólares x kW/mes) la ANDE tendría un déficit operativo anual de 220 MD. No es casual que en estos días, con tarifa 17,60, la ANDE ya esté planteando el incremento de su tarifa.

Plan B, la alternativa, sería: consumo nacional productivo y lucrativo
El pequeño gran detalle es que no tenemos un plan de desarrollo industrial que absorba semejante masa de energía. Y si lo tuviéramos la materialización es lenta.

El bloque con tarifa especial para electrointensivas del 2015, hasta hoy solo se instaló una firma con 40 MW. Otros intentos no se materializaron. Cualquier industria electrointensiva o pesada lleva años en instalarse: Cemento Yguazú, CECON, OMEGA GREEN, PARACEL, ATOME.

La criptominería, consumo masivo, en corto plazo y a buen precio:
Una criptomineradora de 100 MW, 220 kV, se instala en el plazo de un año.

Funciona 24X365 = 8.760 hs y consume 876.000 MWh/año.

A una tarifa promedio de 40 dólares x MWh representa una facturación de la ANDE de 35 millones de dólares + IVA.

• Si la tarifa de ITAIPU fuera de 10 USD x kWmes representa 20 dólares x MWh, el lucro neto de la ANDE sería 15 millones de dólares por año + 3,5 millones de dólares de IVA.

• Diez granjas mineradoras de criptomonedas de 100 MW, y tranquilamente puede ser de 200 MW, aportarían 150 MD x año a la ANDE y 35 MD de IVA.

El lucro es neto porque la ANDE no instala un clavo, todos los gastos de ampliación de subestación, construcción de la red, corre a cuenta del cliente.

• Morosidad cero. La ANDE percibe pago por mes adelantado y además exige una caución o seguro por el importe de contrato de potencia por un año.

Se puede establecer “renta presunta” porque se puede medir el rendimiento e ingreso en función de la energía eléctrica consumida.

El plazo de suministro es por cinco años por lo que se precautela adecuadamente la atención al crecimiento de la demanda interna. El contrato de suministro se puede prorrogar si existe excedente.

Hay mucho interés y demanda firme, seria, creíble en estos días, debe haber por 500 MW. En dos años se pueden colocar 1.000 MW.

El suministro es interrumpible ante situaciones de emergencia.

Mejorará significativamente la curva de carga diaria de la ANDE, que contrata potencia por 24 hs y lo usa durante 3 o 4 horas pico del dia.

Direccionando adecuadamente la inversión hacia objetivos hoy día estratégicos, el país podría contar con centros de cómputos hiperescala, high scale data centers para alojamiento, sitios y aplicaciones, big data y procesamientos, alojamiento de datos, simulación y modelado en ciencia e ingeniería, investigación, servicios en línea, respaldos y recuperación de desastres, internet de las cosas, inteligencia artificial, robótica, etc.

Lo que hay que hacer
En estos días aparecieron señales de cambio de chip en el Gobierno que ha sido refractario a la criptominería, instalándose con pies arrastrado.

Debe formular un mínimo pero verdadero plan de suministro y reglas claras, no sólo de tarifas, que faciliten la instalación de este rubro, levantar el boicot de los bancos en abrir cuenta corriente a las criptomineradoras, que la importación de las computadoras sea simplificada y eliminadas las coimas aduaneras, que la ANDE actúe con mentalidad probussines atendiendo, no como un favor, sino con prontitud, institucionalidad y excelencia como merece un gran cliente que le garantiza una facturación de 30 millones de dólares sin invertir un centavo.

Y el Paraguay podría verse libre de 40 años de la adicción y dependencia de la cesión de energía al Brasil.