El sector energético nacional ha generado la preocupación de importantes gremios del sector empresarial y de renombrados profesionales del sector eléctrico.
La demanda de la energía eléctrica en nuestro país tuvo un importante salto en su crecimiento. Según previsiones, para el 2030, Paraguay estaría consumiendo toda la energía que le corresponde en Itaipú y Yacyretá, además de la suministrada por Acaray.
Sin duda, el déficit energético será muy perjudicial para el país, frenará el desarrollo, impactará negativamente en la creación de fuentes de trabajo, y por ende, en el bienestar de la gente.
El Paraguay debe comenzar a invertir fuertemente en la generación de energía eléctrica, diversificar la matriz energética, optando por nuevas fuentes de generación e incentivando la participación de las inversiones privadas en el sector.
También urge mejorar la capacidad de gestión, fortalecer las instituciones para ofrecer seguridad a los inversionistas.